24 marzo 2010

cuatro años camine hacia el horizonte, sin parar ni respirar, cuatro largos años sin hacer mas que andar y andar hacia donde me dijeron que caminara, viviendo con un paso delante del otro, solo en la inmensidad de aquel desierto sin fin, no había nadie mas que la arena y el viento, el frío por las noches y el infernal calor del día, hasta que de pronto las luces se apagaron, mis ojos estaban completamente cerrados sin mas, luego sentí un golpe en la cabeza y volé por unos segundos. Quede inconsciente... Al despertar no sabía donde estaba, pero había una bella jovencita al lado mío cubriendose su fino perfil con sus manos. ¡Por fin alguien con quien hablar! -me dije a mi mismo-...Ella me observo atonita, como si hubiese visto un fantasma y con lágrimas en su rostro, dijo "¡despertaste papa!" enseguida me abrazo llorando como nunca imagine un abrazo, "¡¡¡¡¡¡por fin despertaste!!!!!!", mientras me concentraba en animarla, aparecía por la entrada de la habitacion una mujer de aspecto demacrado, ojeras y pelo seco era su haber. Se acerco a mí con sus ojos llenos de vida... Lo que es yo, estaba desconcertado, de saber que tenía una familia así no me hubiese perdido solo caminando por años...

1 comentario:

J. dijo...

Oooh que emocionante :)