Memorias del que observaba al viajero

La vida le sonreía a aquel chico ciego que se fue formando de momentos naturalmente fríos, pero el no se daba cuenta, la vida le sonreía, mostrándole toda una gama de dientes destellantes, pero el seguía cabizbajo escuchando su personal mientras caminaba por la penumbra de un día con sol. Nadie lo miraba, y el parecía verlos a todos... Era una persona disgustada por serlo. Tan solo quería observar, observar a los niños jugando despreocupados por la vida, a los animales y entre ellos, a los perros que correteaban a los autos. Le gustaba observar, era feliz en ello, y la vida seguía sonriendole como si quisiera desaforadamente que aquel chico ciego le pusiese la atención que deseaba, le gritaba a los vientos, pero el joven no tenia tiempo de escuchar, su motivacion era mirar, observar las vidas que no eran suyas...