Y fue cuando las nubes lloraron de miedo, la oscuridad se avecinaba, todo temblaba y las flores se escondían en sus capullos, era la peor batalla que alguien pudiese imaginar. Peor que las historias que nos contaban nuestros abuelos, y yo estaba ahí, guiando a un pequeño grupo de valerosos alados, junto a Gali y Ardas, marchando por vencer al poder demoniaco, que ya había pasado sus fronteras hacia la tierra. Esta era la batalla más importante, la pelea que definiría el rumbo de mi planeta. En el bando contrario, se podían divisar personas consumidas por su demonio interno, junto a algunos miles de seres oscuros, eran imponentes. Ninguno de nosotros tenía miedo, sabíamos a lo que veníamos... Estábamos esperando la señal para atacar, cuando uno de ellos se acerco con bandera de mensajero, por asuntos de seguridad, uno de mis compañeros tomo mi lugar, discutieron un buen rato. Al volver, me comento que querían convencernos con poder, en otras palabras, comprarnos, a cambio de que nos rindiéramos, -¡¡No pueden ser tan típicos!!- comento enojada Gali, era verdad, después de tantas batallas que perdieron, ¿justo ahora nos tienen miedo? Mi compañero volvió donde permanecía el mensajero enemigo para decirle lo que se debieron esperar desde un comienzo. Cuando cada uno regresó al bando respectivo, esperamos la señal.
De pronto, llego a quien esperábamos, nuestro amigo el gigante Kal y su ejercito de camaradas. Entre ellos, estaban los grifos, los elfos y toda clase de raza de cuentos de Hadas. Estábamos listos para atacar. Hice sonar el cuerno de batalla, y la guerra volvió a comenzar, era una masacre de tonalidades... Se podía escuchar a la melancólica tierra gritar desesperada por el miedo, las olas, reventando a lo lejos en los acantilados. Y los Dioses religiosos tan alabados estaban nerviosos, dejaron todo el asunto en nuestras manos después de todo...
1 comentario:
Me gusto mucho la historia, sigue subiendo "capitulos" o historias de estos Angeles y Demonios.
Saludos
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