Ella y Yo...

Pensé una tarde luego de un día detestable como cualquiera, acariciar la sudorosa piel de mi cuello con la soga que también, en otro día detestable como este, colgué sin pensar. Teníamos una conversación diaria. Ella me comentaba cuanto es que me extrañaba y así, respetuosamente le respondía con palabras distantes, que no podíamos estar juntos, le decía que cada día amargo que pasaba tenía una función, que aunque no sea feliz, era por un bien mayor, o es lo que cada mañana me convencía aquel calendario levantador de ánimos que compre en algún viaje loco... Al ella no tener respuesta, se resignaba a esperar con un nudo en su garganta mirándome de cabeza, aguardando un momento de mi debilidad y tentación a ser tocada por mi ser... Y así pasó el tiempo...
Dos meses después, mi jefazo que tanto admiraba por su lujoso auto, me despidió, y así también, como si fuera realmente feliz por lo sucedido, también mi madre quiso ser parte de la noticia al darme la sorpresa de fallecer… Caminando por mi cuarto luego de tan emocionante funeral, llegó a mi... Esa cuerda por fin poseía mi atención... Justo en ese momento, tomo para si mis ojos y pensamientos, y la lujuria se apodero de mi éxtasis… En un momento desenfrenado, la tome con la masculinidad que me caracterizaba y de un solo movimiento, la hice abrazarme del cuello, que sus brazos me tomaran con ganas, y en un acto de confianza me lance al vacío, esperando que mi amor por aquel nudo llegara a su clímax. Justo cuando estuve a punto de llegar al orgasmo… Morí…
…Es aburrido aquí…
Me arrepiento…