13 julio 2010

Soledad

El viejo comerciante, se había detenido en otro pueblo de su bitacora. Ahí, habían algunos niños que se acercaron con gran energia al extraño conocido. Preguntabanle sobre extrañesas he historias acontecidas. El viejo relata con vital entusiasmo a sus oyentes toda clase de peripecias que en su vida acarrea. Luego de dejar sus apetitos de curiosidad satisfechos, los pequeños siguen su juego infantil, mientras el viejo se acerca a la mas vieja posada del lugar. Saluda al posadero y se dispone a pedir una habitacíon. Mas tarde, acostado, repasa todo lo que ha vivido, y luego llora su soledad.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sniff!!! como q eta me llegoooo muchitoooooo asi al (L)!!! me encantoo hermanitooooo :(

Anónimo dijo...

Ohhh wn esta muy buena esta, creo q no la había leído...se parece un poco al concepto del 'Payaso que llora'...Pagliacci...que solitario, pero bkn.